Salarios y empleo en Argentina: una recuperación insuficiente
A pesar de señales de recuperación económica, el salario real y el empleo en Argentina siguen mostrando un panorama complejo. Un informe reciente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) analizó el impacto de la inflación y cómo ha afectado los ingresos de los trabajadores y jubilados desde la crisis cambiaria de 2018. A pesar de algunas mejoras, los salarios aún están muy lejos de su nivel histórico.

Según datos de la Secretaría de Trabajo y el INDEC, el salario formal mostró una leve recuperación, situándose un 5% por encima del valor de diciembre de 2023. Sin embargo, sigue siendo un 20% inferior al promedio de 2017. En el sector informal, el salario real es hoy un 10% superior al de diciembre pasado, aunque sigue un 56% por debajo del nivel de 2017. Las jubilaciones también muestran un panorama similar: pese a haber subido un 9% desde diciembre de 2023, todavía están un 44% por debajo de su poder adquisitivo histórico.
Para IDESA, este análisis pone en evidencia la mejora en los ingresos de las familias en comparación con el inicio de la actual administración. Sin embargo, la brecha respecto al poder adquisitivo previo a la crisis sigue siendo considerable, afectando el nivel de vida de amplios sectores de la sociedad argentina.
En cuanto al empleo, el repunte económico no ha logrado traducirse en una creación significativa de empleos en el sector privado. Según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo privado registró una caída de 0,1% en julio de 2024, marcando una tendencia negativa que inició en septiembre de 2023. En los últimos 11 meses, el país perdió 180.500 puestos de trabajo en el sector privado, mientras que en el sector público se eliminaron 49.400 empleos en lo que va de 2024.
Los sectores más afectados en julio de este año fueron hoteles y restaurantes, con una contracción del 0,4%; agricultura y ganadería, con una reducción del 0,3%; y servicios comunitarios y construcción, que también registraron descensos del 0,3%.
Aunque los salarios y algunos indicadores económicos muestran señales de mejora, la recuperación todavía resulta insuficiente para revertir años de pérdida en el poder adquisitivo y creación de empleo formal. La economía argentina sigue enfrentando un desafío estructural: la necesidad de crecimiento sostenido y generación de empleo de calidad para que los ingresos de las familias puedan alcanzar nuevamente los niveles de una década atrás.