El consumo de edulcorantes es seguro para la salud
No hay evidencia de contraindicaciones en su consumo en adultos, ni en personas con diabetes u obesidad.
Teniendo en cuenta las presentaciones comerciales más utilizadas, una persona de 60 kilos podría consumir diariamente hasta 9,5 sobres o 150 gotas de sacarina.
Los edulcorantes no calóricos son los aditivos alimentarios más estudiados y revisados por numerosos organismos científicos y reguladores, tanto a nivel internacional como nacional. Constituyen una herramienta clave en la lucha contra la obesidad y la diabetes, factores de riesgo que afectan la salud de millones de personas a nivel mundial e incrementan su impacto año a año.
El Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA por sus siglas en inglés), conformado por científicos de la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), exigen una serie de evaluaciones de riesgo antes de la revisión técnica y aprobación para la autorización de un aditivo alimentario que incluye estudios genéticos de toxicidad aguda, de toxicidad crónica, reproductiva y de desarrollo; entre muchos otros. Hoy, este organismo aprueba el consumo de edulcorantes en adultos y niños en todo el mundo.
Cómo se regulan los edulcorantes en nuestro país
En Argentina los edulcorantes son aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Luego de determinarse la seguridad del suplemento, se define lo que se conoce como Ingesta Diaria Admitida (IDA), es decir, la cantidad máxima de edulcorantes que puede ingerirse diariamente durante toda la vida sin ningún riesgo apreciable para la salud, la cual se expresa en miligramos por kilos de peso corporal al día. Por ejemplo: una persona de 60 kilos puede consumir hasta 9,5 sobres o 150 gotas de sacarina por día durante toda su vida, sin que esta ingesta represente un riesgo para su salud. (1,2,3,4,5,6,7)
Actualmente, según el Código Alimentario Argentino, la IDA para cada edulcorante no calórico que se consume en el país es el siguiente:
- – Sacarina: 0 a 2,5 mg /kg/día
- – Ciclamato de sodio: 0 a 11 mg/kg/día
- – Aspartame: 0 a 40 mg/kg/día
- – Acelsulfame K: 0 a 15 mg/kg/día
- – Sucralosa: 0 a 15 mg/kg/día
- – Glicósidos de esteviol (Stevia): 0 a 4 mg/ kg/día, expresados en equivalentes de esteviol.
Si bien en los últimos meses la OMS sugirió que “no se utilicen como medio para lograr el control del peso o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles”, dicha sugerencia la hizo en carácter de recomendación condicional.
“Esto significa que la OMS reconoce que la evidencia con la que cuenta para realizar la recomendación es baja y que además está menos seguro de que las consecuencias deseables de implementar la recomendación superen las consecuencias indeseables, por lo que se requiere de una discusión sustantiva, antes de que se pueda adoptar una recomendación condicional como política pública”, explica Susana Socolovsky, Doctora en Química y Presidente de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios (AATA) y miembro de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN).
Además, agrega: “Habitualmente los edulcorantes se comercializan combinados para lograr una mejor palatabilidad y que el dulzor sea lo más parecido al del azúcar. Teniendo en cuenta las presentaciones comerciales más utilizadas, podríamos decir que una persona adulta de 60 kilos podría consumir en edulcorantes el equivalente a 5,5 litros de una gaseosa cero calorías por día”.
El uso de edulcorantes en personas con diabetes, sobrepeso u obesidad
Otro de los grandes interrogantes que se plantean respecto de su consumo, es si los edulcorantes no calóricos son seguros para personas que tienen sobrepeso, obesidad o si padecen diabetes, algunos de los factores de riesgo más relevantes de la actualidad.
“Respecto del uso de edulcorantes durante un plan de descenso de peso, si bien no son por sí mismos sustancias adelgazantes, son una herramienta muy útil para poder lograr la adherencia al tratamiento alimentario, junto con actividad física y cambios de conducta”, comenta la doctora.
La adición de edulcorantes no calóricos a los planes alimentarios no supone ningún beneficio para la pérdida de peso o la reducción del aumento de peso sin la restricción energética que supone el cambiar azúcares por edulcorantes.
El Atlas 2023 de la Federación Mundial de Obesidad predice que el 51% de la población mundial, es decir, más de 4.000 millones de personas, padecerán obesidad o sobrepeso en los próximos 12 años; mientras que la incidencia de la diabetes aumenta a pasos agigantados, estimando un alcance de hasta 31 mil millones de personas en el mundo para 2050.
En relación a la diabetes, diversos Estudios Controlados Aleatorizados (ECA), han demostrado que ningún edulcorante aumenta la glucemia ni el requerimiento de insulina, además de que no aportan calorías. Es a raíz de estas investigaciones que la Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés) recomendó este año el uso de edulcorantes para reemplazar productos endulzados con azúcar ya que los mismos “no parecen tener un efecto significativo en el control de la glucemia”