Una reciente Acordada del Superior Tribunal de Justicia que redefine sus misiones y funciones deja por escrito una visión que siempre estuvo en el espíritu de las Casas de Justicia: ninguna persona afectada por un conflicto que ingrese allí saldrá sin una respuesta adecuada y profesional.

La Acordada 37/21 del STJ sancionó el nuevo Manual Operativo de Casas de Justicia y puso en línea el trabajo de esos organismos con la jerarquización que el Poder Judicial le dio en los últimos años a todo el sistema de mediación y métodos pacíficos de resolución de conflictos. Según definieron desde la Dirección de Métodos Autocompositivos (Dimarc), esta Acordada era “la última pieza del rompecabezas” que armoniza y articula el servicio integral de Acceso a Justicia en Río Negro, que está reconocido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación como el más completo del país.

Las Casas de Justicia funcionan en Catriel, Sierra Grande, El Bolsón, Jacobacci y Río Colorado y brindan atención a vecinos y vecinas de esas localidades y también de los parajes y comunidades más cercanas. La primera de ellas se inauguró en 2004 en El Bolsón. En articulación con los 49 Juzgados de Paz que funcionan en la provincia, las Casas conforman la unidad de «justicia primaria».

Qué se hace en las Casas

El nuevo Manual Operativo, en armonía con la reciente Ley de Métodos Autocompositivos de Resolución de Conflictos, define que las Casas de Justicia “son Centros de Atención para información, orientación y provisión de una adecuada resolución de conflictos”. Como “promotoras de la paz social”, las Casas impulsan “la participación autónoma y protagónica de las personas en la prevención y gestión de los conflictos” y “tienen como misión facilitar a las personas el acceso a una justicia rápida y efectiva, en forma directa o a través de articulaciones con otros servicios de la localidad”.

El “Servicio Multipuertas” que se ofrece en las Casas permite buscar los caminos de solución que mejor se adapten al conflicto que se presenta. Eso permite “ampliar las oportunidades de un efectivo acceso a justicia; evitar la judicialización temprana en el tratamiento de las diferencias y descentralizar los servicios para estar más cerca”, afirma el Manual.

Paso a paso

El primer contacto: Cuando una persona o grupo de personas se acerca a una Casa de Justicia, se recibe, escucha e informa sobre los posibles caminos de solución de conflictos disponibles y en qué consiste cada uno. Los servicios de las Casas pueden ser solicitados en forma verbal o escrita, presencial o virtual, individual o grupal, por instituciones o por organizaciones tanto públicas como privadas.

La entrevista: Luego, mediante una “entrevista focalizada”, se analiza en forma conjunta la problemática o conflicto planteado, con el fin de definir un camino adecuado para su tratamiento. Esta actividad está a cargo del equipo permanente designado para cada Casa.

La derivación: Después de la orientación y evaluación del procedimiento elegido, se realiza la “derivación responsable” a alguna de las “puertas” de la Casa: negociación, mediación -extrajudicial o prejudicial-, arbitraje, mecanismos participativos, derivación a otros organismos del Poder Judicial o derivación a organismos y servicios ajenos al Poder Judicial pero que integran con él la Red de Recursos Públicos de la Casa (RRP).

Las puertas: Entre los mecanismos de resolución que ofrecen las Casas figuran las mediaciones (extrajudiciales y prejudiciales) y las facilitaciones, que están a cargo de mediadores y facilitadores profesionales con habilitación de la Dimarc. También está la Mediación Extrajudicial Multipartes, especialmente diseñadas para afrontar conflictos entre grupos vecinales, de instituciones u organizaciones de la comunidad, y la Negociación directa, sin intervención de terceras personas pero con asistencia del equipo de la Casa para facilitar el proceso de comunicación y el encuentro de las partes.

Otra puerta es el arbitraje, que está a cargo de “árbitros de equidad” o “amigables componedores” elegidos por las partes, que cuenten con habilitación del registro de cada Casa.

La vía de Derivaciones Responsables, por otra parte, queda documentada y se coordina con el o los organismos receptores. Esos organismos pueden ser propios del Poder Judicial, como el Ministerio Público, la Oficina de Derechos Humanos y Género o la Oficina de Atención a las Personas, o pueden ser instituciones de la Red de Recursos Públicos, ya sea organismos públicos o privados, agrupaciones o personas que puedan aportar al tratamiento de la problemática. Especialmente las temáticas educativas, asistenciales, sociales y de salud, entre otras, se derivan por escrito y con seguimiento de la Casa a los organismos competentes de la Red.

Casa abierta

Entre los objetivos que sumó el nuevo Manual Operativo de las Casas, figuran “instar a la ‘apropiación’ de la Casa de Justicia por parte de la comunidad”, acercar los Métodos Autocompositivos a los distintos ámbitos de convivencia social (familia, escuela, clubes, grupos, lugares de trabajo, etc) y “facilitar el uso de las instalaciones físicas de la Casa para actividades relacionadas con los intereses y necesidades de la comunidad”.

Además, se busca el acercamiento itinerante de los servicios de la Casa a los barrios más alejados o a los parajes y la difusión de las actividades y servicios no sólo en los medios de comunicación sino también en las celebraciones locales y en las actividades comunitarias.

En el link https://servicios.jusrionegro.gov.ar/web/acceso-a-justicia/casas-de-justicia.php están disponibles los domicilios, teléfonos, correos electrónicos y contactos con los y las responsables de cada Casa de Justicia.