Fuentes de la compañía explicaron que «este ajuste responde a la evolución de las principales variables que conforman el precio de venta al público, sobre todo el aumento de los precios internacionales del petróleo y los niveles de demanda superiores a la prepandemia, que requieren importaciones para complementar la oferta local».
Cabe recordar que en las últimas seis semanas, producto de la invasión de Rusia a Ucrania, el barril de petróleo tuvo un salto del 43% al pasar de menos de 90 dólares hasta superar los 127 dólares por barril de crudo Brent para luego ceder debajo de los 110 dólares, es decir un 23% más que a fines de enero.
«Adicionalmente, el precio internacional de los combustibles con los que se complementa la oferta local aumentó incluso por encima del petróleo crudo», aclararon desde la petrolera de bandera.
De esta forma, la suba de precios le pone más presión a la recalentada inflación de marzo, cuyas proyecciones ya antes del aumento del 20% promedio en las tarifas y de prácticamente el 10% en los combustibles, tenía como piso 4%.
La suba anunciada por YPF es moderada respecto de la que el viernes último implementó la brasileña Petrobras y que le valió el reproche a tanto de Bolsonaro como de Lula. La petrolera estatal subió los precios de sus naftas en un 18,8% y del diésel en un 24,9% argumentando el «aumento mundial de los precios del petróleo y sus derivados como resultado de la guerra entre Rusia y Ucrania».
Hasta el momento, las demás refinerías argentinas no anunciaron aumentos de precios, pero se espera que Axxion, Shell y otras acompañen la decisión de YPF, la empresa líder del sector con el 54% del mercado de combustibles.
«Luego de este ajuste, la compañía continuará monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional», agregaron desde YPF.