Volver a los rieles.

«…Mi abuelo, mi padre y yo
Los tres fuimos ferroviarios
Pero pararon los trenes
Porque eran deficitarios

No se anduvieron con vueltas
Dejaron todo desierto
El Mitre quedo vacío
Y el Belgrano medio muerto…»

Canta Jairo el sentir de aquellos que perdieron su trabajo, marcados a fuego por una actividad que formaba parte de la historia familiar. No se trabaja de ferroviario, se es ferroviario, con o sin trenes.

Han pasado años añorando aquellos tiempos, desesperanzados, casi esperando un milagro. Sin embargo la suerte pegó la vuelta. Hoy varios de ellos firmaron contrato con Ferrosur y vuelven a su vida sobre los rieles. Carlos Zamataro es uno de ellos