La suspensión de las dos trabajadoras se da en el marco de un reclamo que ya lleva varios meses, para dar respuestas a las demandas educativas de la comunidad del Jardin 99, en barrio Puente 83, que se suman a los de la comunidad educativa del Jardín 120, entre otros. Y en los que ambas trabajadoras vienen protagonizando la defensa de la educación de un centenar de niños y niñas que no han accedido aún a la escolaridad, garantía que debiera de otorgar el gobierno provincial.
Al respecto dialogamos con la supervisora de nivel inicial afectada por esta medida, Stella Marís Errotabere: