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Maru Botana está varada en un castillo de Francia

La cocinera se encuentra en Lyon junto a su marido y sus hijos. Le cancelaron el vuelo y no sabe cuándo van a poder regresar.

Maru Botana se encuentra varada en un castillo de Lyon, Francia, y todavía no pudo regresar a Argentina luego de que cancelaran el vuelo que tenía previsto para esta semana en el marco de las restricciones por la variante Delta de coronavirus.

“Estoy en la casa de una tía en Lyon, en el sur. Es una casa muy linda que queda en la campiña francesa. Vinimos a visitarla”, explicó la cocinera en una entrevista con el programa “Común y Corriente” de Radio 10.

Según detalló, ella y su familia tenían fecha de regreso el 7 de agosto pero la aerolínea les informó que el vuelo estaba cancelado: “Ahora estamos todos acá. No tenemos fecha de regreso porque están cancelando vuelos. Una lástima, porque la verdad es que es triste que no puedas volver a tu país”, expresó.

“Somos una banda, es re complicado porque, además, yo tengo un montón de trabajo y compromisos, me tengo que ir a Mendoza, tengo que trabajar en Bariloche, mi marido tiene el campo…”, agregó al respecto de las complicaciones que les generó la cancelación del viaje de regreso.

Y sobre el tema, opinó: “Tenés que volver por otros lados, es insólito que pase esto, pero qué se le va a hacer. Yo soy apolítica y siento que es muy difícil gobernar el país, pero siento que hay muchas cosas que son muy especiales y raras”.

La cocinera contó que trató de “hacerle frente a la pandemia” y que desde el comienzo salió a trabajar porque “si cerraba los locales, dejaba en la calle a un montón de gente”.

Maru Botana se mostró incrédula ante las medidas impuestas por la variante Delta del coronavirus en cuanto a los vuelos y sostuvo: “Me da tristeza que cuando pasan estas cosas en la Argentina te dan ganas de irte. ¿Por qué hacen esto? Un país que es hermoso y que lo adoro y me pregunto por qué pasa esto. Porque si te vacunás, te hacés el PCR y hacés la cuarentena… No entiendo”.

Según contó Maru Botana, la ahora casa de su tía, una mujer de 85 años, “era un lugar donde se alojaban las tropas de Napoleón, es decir que era un fuerte y se hizo castillo”.

“Es un pueblito tan de cuento: por ejemplo, yo voy a correr a la mañana y acá cerca tenés la huerta pública donde están las plantas de zucchini, las lechugas, los duraznos, las nueces, los nogales… Y el pueblo vende lo que produce. Es monstruoso”, resaltó sobre la actividad del lugar.

La cocinera describió además que el castillo posee 15 habitaciones con dos baños por cuarto, una piscina y cancha de tenis.

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