Por decreto se recortaron hoy las asignaciones familiares

Según el decreto número 702/2018, publicado hoy en el Boletín Oficial y firmado por la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el ministro de Trabajo Jorge Triaca, el nuevo régimen comenzará a regir para las asignaciones familiares a pagar desde septiembre.

Uno de los ejes principales del decreto es la equiparación de las asignaciones familiares a nivel nacional, con lo que algunos beneficiarios sufrirán un recorte de más del 50% de ese ítem en sus recibos de sueldo. Hasta el momento el monto que percibían los trabajadores en relación de dependencia como asignación familiar era de 1.578 pesos en el caso de los salarios más bajos, llegando a $3.407 para los registrados en Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y departamentos de Catamarca, Jujuy y Salta, entre otras regiones del país. No se modificarían los diferenciales por zonas en el caso de hijos con discapacidad.

Según explicó a Clarín el titular del Anses, Emilio Basavilbaso: “El objetivo es seguir aumentando la cobertura de las asignaciones y queremos que sea pareja para todos. El extra no tenía un criterio de lugares con mayores niveles de pobreza, era algo antiguo para poblar regiones y no se podía sostener”. En el mismo sentido, el ministro Triaca añadió: “Había una distorsión. Es lo mismo un chico de La Matanza que uno de Tucumán o del Sur. La mayor pobreza la tenemos en el conurbano bonaerense y en el norte”.

El decreto también modifica el piso salarial desde el que se pueden percibir las asignaciones familiares, llevándolo de $200 a $2.816. Según Basavilbaso, esto obedece a que también se detectaron numerosas irregularidades por parte de empleadores: “Encontramos empleadores que declaraban trabajadores por poco más de $200 y el Estado pagaba asignaciones por $3000. Había un fraude”. El funcionario aclaró que los salarios menores a la cifra estipulada en todo caso pasarán a cobrar la Asignación Universal por Hijo.

También se reduce el techo de de ingresos del grupo familiar para poder acceder al beneficio, reduciéndolo de $94.786 a $83.917 para el ingreso del grupo familiar o de $41.959 por cada uno de los aportantes, incluyendo sumas no remunerativas.

Aunque en las explicaciones sobre el impacto de la reducción del déficit fiscal acorado con el Fondo Monetario Internacional el Gobierno había asegurado que no se tocaría el área social, está claro que esta decisión sobre las asignaciones familiares impactará claramente a los sectores asalariados. Desde el oficialismo no detallaron cuál es el nivel de ahorro que se espera obtener de la resolución y reconocieron que pueden generarse múltiples reclamos por la pérdida de beneficios, pero se defendió la medida argumentando que se trata de un “reordenamiento” necesario.