Jonathan Luna, el asesino de Micaela Ortega, continuará tras las rejas
Luna está alojado en la Unidad Penal 19ª con asiento en Saavedra, cercana a Pigüé a disposición del juzgado y del fiscal Eduardo de Lucía, a cargo de la causa.
Está con prisión preventiva hasta el comienzo del juicio oral por los delitos de “captación de menor por medios tecnológicos con fines sexuales, robo y homicidio calificado por haber cometido con alevosía en concurso real”.
Sthempelet aclaró en la resolución que esa modificación se realizó por una cuestión de forma y que “no debe interpretarse como su negativa por falta de acreditación”.
Explicó que el fiscal Rodolfo De Lucia le había hecho saber a Luna las imputaciones, aunque, “no detalla ni especifica dichas calificantes”, por lo que se podría haber vulnerado el derecho de defensa. “Bajo estos parámetros, mantener una calificación que no resulte una derivación esperable y natural del hecho imputado viciaría la resolución de nulidad, con consecuencias peores que la de mantener una calificación mas agravada en forma forzosa, sobre todo cuando el imputado, con su conducta, ha demostrado ser un sujeto que no guarda respeto por las normas de convivencia más elementales y con un total desprecio por la vida humana”, agregó en la resolución.
En la resolución, la jueza tomó como agravante que el joven norteño, mientras cumplía una condena en Roca, no había regresado de una de sus salidas transitorias por lo que está latente el riesgo de entorpecimiento de la investigación.
Micaela desapareció a fines e abril pasado y fue hallada unos días después golpeada y estrangulada. Horas después Luna se entregó como autor del hecho.
El testimonio de María Eliana Espinoza, la mujer que residía junto a Luna, también fue importante para poder llegar al acusado.
Fuentes cercanas a la investigación contaron que la mujer “se refiere en todo momento no solo de sospechar que Luna ha hecho algo grave en punto a la menor, sino que el propio imputado le confesó que era él quien aparece en los videos de caminando junto a Micaela”.
A pesar de la nueva calificación que hizo la jueza, el fiscal dijo que no bajará los brazos y continuará tratando de recolectar pruebas que le permitan sostener la acusación.
La policía detuvo a Luna en una precaria vivienda que habitaba, que fue parcialmente incendiada por vecinos, donde se secuestraron una
planchita de pelo de la niña, teléfonos celulares y otras pertenencias.
Los investigadores llegaron a Luna tras determinar que se había contactado con Micaela a través de Facebook.