El índice de pobreza en Argentina alcanza el 55,5% impulsado por la inflación y el aumento de alimentos
La pobreza en Argentina llegó al 55,5% de la población en el primer semestre de 2024, según la UCA, con un 17,5% en situación de indigencia. La inflación y el aumento de los alimentos fueron los principales factores que impulsaron estos índices.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que el índice de pobreza en Argentina alcanzó el 55,5% de la población al cierre del primer semestre del año. Además, la indigencia se ubicó en el 17,5%, lo que refleja un preocupante incremento en ambos indicadores sociales, impulsados principalmente por la elevada inflación y el aumento en los precios de los alimentos.
A fines de 2023, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la pobreza afectaba al 41,7% de los habitantes, mientras que el 11,9% de la población era considerada indigente, es decir, no contaban con los recursos suficientes para cubrir una alimentación mínima necesaria. Sin embargo, en los primeros seis meses de 2024, la inflación acumulada llegó al 79,8%, impactando directamente en los sectores más vulnerables.
El informe de la UCA estima que aproximadamente 24,9 millones de personas, residentes en áreas urbanas, se encontraban por debajo de la línea de pobreza, definida por la Canasta Básica Total (CBT), cuyo valor en junio alcanzó los $873.168 para una familia tipo compuesta por dos adultos y dos niños. Este incremento del 76,1% en la CBT durante el primer semestre del año ha afectado profundamente a los hogares de menores ingresos.
En cuanto a la indigencia, unos 7,8 millones de personas viven en situación de pobreza extrema, es decir, con ingresos que no alcanzan para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Esta canasta ascendía a $393.319 en junio para una familia tipo, con un aumento del 63,4% en lo que va del año.
El informe del ODSA-UCA también destacó que el 24,7% de las personas en áreas urbanas sufre de inseguridad alimentaria total, lo que incluye a un 32,2% de niños, niñas y adolescentes. La situación es aún más grave para el 10,9% de la población que enfrenta inseguridad alimentaria severa, afectando especialmente a los más jóvenes.
Para mitigar estos efectos, el Estado ha implementado diversas políticas sociales. Un 42,6% de los niños y adolescentes en situación de pobreza reside en hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) junto con la Tarjeta Alimentaria, y el 50% de ellos asiste a comedores escolares. Además, un 36,7% de las familias recibe bolsones de alimentos, tanto de comedores escolares como comunitarios.
El próximo 26 de septiembre, el Indec dará a conocer oficialmente el Índice de Pobreza del primer semestre del año, que reflejará en cifras oficiales la magnitud de esta crisis socioeconómica que afecta a gran parte de la población argentina.
