Desesperación: todavía no se puede zafar la ballena austral
El ejemplar fue bautizado con el nombre de «Amancay» y quedó varado en la zona de Caleta de los Loros, a unos 140 kilómetros de Viedma.Mientras los signos de debilidad comienzan a ser evidentes en el animal, los especialistas esperan la llegada de una marea alta para que «Amancay» pueda regresar a aguas profundas, pero eso todavía no sucedió.
La ballena encalló este viernes sobre las costas de Caleta de Los Loros y la pleamar de la última madrugada no fue suficiente para que «Amancay» pueda liberarse.
Son intensos los trabajos para tratar de mantenerla hidratada mientras crecía la marea y recuperaba flotabilidad, sin embargo disminuyen sus posibilidades de sobrevivencia ya que no pudo salir del lugar con las últimas cuatro pleamares registradas.
Las expectativas son escasas y el ejemplar hembra de unos 12 metros no había demostrado actitud y energía para nadar en procura de su superviviencia.
Los biólogos que participaron en la primera jornada en la asistencia al cetáceo coincidieron en que podría estar muy estresada y agotada por la situación o podría estar cursando alguna patología que le impedía tener vigor para regresar a la parte profunda del golfo San Matías.