Descubrí los encantos que esconde la ruta escénica de la Costa Atlántica de Río Negro
Sin dudas, visitar la Costa Atlántica rionegrina significa encontrarse con gran diversidad de paisajes, servicios y atractivos turísticos ideales para disfrutar durante la temporada estival.
Aguas cálidas y transparentes, playas amplias y con altos acantilados, piletones naturales, circuitos históricos, avistaje de fauna, ecoturismo, pesca embarcada y de costa, gastronomía típica y amplia oferta de alojamiento y servicios son algunas de las propuestas.
El punto de partida puede ser Viedma, adonde se puede llegar en avión o por la Ruta Nacional N°3. Allí, quienes quieran disfrutar de esta aventura, serán recibidos por el río Negro con sus magníficos paisajes, dos ciudades bicentenarias, varias referencias históricas para el asombro y hotelería para todos los gustos.
Para aventurarse en el Camino de la Costa –Ruta Provincial Nº 1- que bordea los acantilados paralelos al Atlántico a lo largo de 180 Km, hay que recorrer 30 km para llegar a la villa marítima El Cóndor.
El Cóndor
Este balneario cuenta con todos los servicios. En 13 kilómetros de acantilados, se encuentra la reserva natural de loros barranqueros más grande del mundo, donde también habitan golondrinas, halcones peregrinos y otras aves rapaces que cumplen funciones esenciales en el mantenimiento de los ecosistemas.
Los deportes en estas playas se combinan con el ecoturismo y turismo de aventura para brindar las más amplias posibilidades para disfrutar del tiempo libre.
La playa central del balneario y la Bajada del Faro son las más concurridas, por sus dimensiones y capacidad de admitir gran cantidad de actividades.
El Espigón, Playa Bonita y La Lobería
A pocos kilómetros de El Cóndor, se puede disfrutar de una tranquilidad paradisíaca y exclusiva que brindan la Bajada del Espigón y Playa Bonita,
En tanto, La Lobería es un balneario de pequeñas playas enmarcadas por enormes acantilados, con estacionamiento, confitería, camping y un cablecarril que permite el acceso sin dificultades. Durante la bajamar, los turistas y residentes disfrutan de piletones naturales generados por el mismo mar, ideales para los más chicos.
Un poco más allá, se ubica la reserva faunística Punta Bermeja, creada con el objetivo de proteger, principalmente, a uno de los grupos continentales más grandes del mundo de lobos marinos de un pelo.
Bahía Rosas
Avanzando y costeando el mar, ya en camino de tierra y arena, más adelante aparece Bahía Rosas, a unos 90 km de Viedma. Esta playa posee gran profundidad a orillas de la costa y con marea alta es muy propicio para pesca variada e incluso es uno de los poquísimos lugares de la Costa Atlántica donde se puede pescar tiburón desde la costa, sin necesidad de embarcarse.
Bahía Creeck
A 135 km de la ciudad capital, se ubica Bahía Creek, en la costa norte del Golfo San Matías. Es una zona de acantilados bajos, con médanos y amplias playas de arena. Aquí los turistas encontrarán viviendas de verano que se ocupan los fines de semana, almacén y un Club de Pescadores.
Caleta de los Loros y Pozo Salado
El Camino continúa hacia el puerto de San Antonio Este, pero antes se llega a Caleta de los Loros y Pozo Salado. Como la mayor parte de las playas de esta zona, están protegidas por acantilados, mientras que otra de las características únicas del lugar es el agua muy clara y poco profunda. Un lugar imperdible para disfrutar de sus playas y avistaje de fauna autóctona: cisnes de cuello negro, pulpitos, flamencos rosados, entre otros. Un lugar muy elegido por los acampantes, amantes de la naturaleza.
También aquí existe un asentamiento de viviendas de fin de semana y en temporada dispone de wi-fi, proveeduría, agua potable y baños públicos.
Puerto San Antonio Este
En el final del Camino de la Costa, se ubican las playas del Puerto San Antonio Este. Extensas zonas blancas debido a la gran cantidad de caracolas, dunas doradas y un mar azul intenso caracterizan a estos maravillosos lugares.
En su extensa geografía marítima, el Camino de la Costa presenta una sucesión de sitios naturales muy recomendables para quienes visitan Río Negro y son amantes del disfrute de la naturaleza plena.
Un plus: Las Grutas y Playas Doradas
Reingresando nuevamente a la Ruta Nacional N° 3, con dirección sur aparece Las Grutas y 100 km más adelante, Sierra Grande con su villa marítima Playas Doradas.
Las Grutas, considerada una de las mejores playas de Sudamérica, se caracteriza por sus aguas cálidas y traslúcidas; y maravillosas extensiones de arena con acantilados que generan un reparo único para el viento. Sus mareas provocan que el agua baje más de un kilómetro, dejando a la vista la majestuosidad de sus encantos.
Playas Doradas, representa tranquilidad y un sitio agreste con servicios disponibles. Hay varias oportunidades para los amantes de la aventura y recorridos de contacto directo con la naturaleza en su máxima expresión.