El Instituto Malbrán confirmó hoy que se detectó en la Argentina el primer caso de una persona con el sublinaje BA.2, una nueva versión de origen común a la variante Ómicron de coronavirus pero con otras mutaciones distintivas que ya se encuentra en otros países.
Se trata de un hombre de 62 años, argentino residente en la Ciudad de Buenos Aires, que volvió el 12 de enero de Uruguay y dos días después comenzó a presentar síntomas compatibles con la enfermedad, informó el Ministerio de Salud de la Nación.
«El día 19 de enero se le realizó un test diagnóstico para SARS-CoV-2 que arrojó un resultado positivo. En todo momento, el paciente cursó la enfermedad de manera leve y fue seguido de manera ambulatoria», detalló el comunicado.
Y añadió que «entre sus contactos estrechos se encuentra su esposa, que también presenta síntomas compatibles con Covid-19».
El primer aislamiento de la variante Ómicron fue reportado el 11 de noviembre en Botswana y apenas dos semanas después, el 26 de noviembre de 2021, la OMS designó la variante B.1.1.529 como una variante de preocupación.
Esta variante incluye 4 sublinajes: B.1.1.529, BA.1, BA.2 (el detectado recientemente en este hombre) y BA.3.
Según informó el Ministerio, «en análisis preliminares han evaluado que el sublinaje BA.2 tendría una mayor tasa de crecimiento en comparación con BA.1. Además, sugieren que la tasa de ataque secundaria entre contactos convivientes sería mayor que entre los contactos de otros sublinajes de Ómicron».
En la actualidad, existe un predominio de la variante Ómicron, en paralelo a una disminución continua en la prevalencia de la variante Delta y una muy baja circulación de las variantes Alpha, Beta y Gamma.
Al día 25 de enero de 2022, entre las 372.680 secuencias notificadas en GISAID (registro abierto de datos genómicos de los virus de influenza y SARS-CoV-2) con muestras recolectadas en los últimos 30 días, 332.155 (89,1%) pertenecen a Ómicron, en tanto que un total de 39.804 (10,7%) corresponden a Delta, 28 (<0,1%) a Gamma, cuatro (<0,1%) a Alpha y dos (<0,1%) a otras variantes circulantes (VOIs Mu y Lambda).
Al mismo tiempo, el sublinaje BA.1 representó el 98,8% de las secuencias registradas en GISAID, aunque varios países han informado recientemente un aumento en la proporción de secuencias BA.2, entre ellos Dinamarca, India, y el Reino Unido.
«Hasta el momento la Organización Mundial de Salud solo mencionó en su actualización del 25 de enero que un número de países han reportado recientemente un incremento en la prevalencia del sublinaje BA.2, pero todavía no la clasificó ni como de preocupación ni de interés», dijo ayer el virólogo Humberto Debat a Télam.
Debat, quien integra el Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS), describió que «aún con un origen común y muchas semejanzas, BA.1 (el sublinaje que circuló de Ómicron impulsor de esta ola a nivel global) se diferencia en un gran número de mutaciones con BA.2 (el que está aumentado su frecuencia) lo que las pone a una ‘distancia genética grande’ por lo que no sería correcto predecir las propiedades biológicas (comportamiento) de BA.2 en base a lo que vimos de BA.1».
El especialista señaló que el primer dato duro que se tiene de BA.2 proviene de un estudio del Reino Unido en el que se observó que «la efectividad vacunal para caso sintomático se mantuvo a niveles análogos para BA.1 y BA.2, esto podría significar que las propiedad biológicas, es decir el comportamiento del virus frente a las vacunas por ejemplo, sería similar a la Ómicron que conocemos, pero hay que seguir estudiando».
En referencia a la transmisibilidad, «en base a los datos epidemiológicos de Dinamarca donde BA.2 ya es dominante, este sublinaje sería entre dos y tres veces más transmisible que BA.1″.
Otro reciente estudio realizado en hogares daneses que fue publicado como pre-print, es decir, que aún no cuenta con revisión de pares (https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2022.01.28.22270044v1), también concluyó que BA.2 es sustancialmente más transmisible que BA.1.
«El trabajo señaló que al igual que BA.1, BA.2 también está asociada a una evasión inmune que reduce el efecto protector de vacunas contra la infección, con una mayor susceptibilidad a la infección en personas no vacunadas y también de vacunadas inclusive con dosis de refuerzo«, describió Debat.
De los otros lugares donde BA.2 está siendo más prevalente, el virólogo detalló que «en el Reino Unido no se ve un aumento de infecciones, pero sí se observa que la baja de casos se ha desacelerado; en el caso de India los datos son más difusos y parciales como para interpretar y en Gauteng (región de Sudáfrica muy afectada por la primera Ómicron) es prematuro sacar conclusiones».
El investigador indicó que «en definitiva hay mucho que desconocemos y un dato clave epidemiológico que esperamos es saber si aquellos que se infectaron recientemente con BA.1 tendrán probabilidades de reinfectarse con BA.2 a causa de su gran divergencia genética».
«Esto podría implicar que la ola de Ómicron se extienda más allá de lo esperado, justo en el contexto de una gran cantidad de regiones con incipiente disminución de infecciones luego de la ola de BA.1. Pero hay que esperar un poco más para sacar conclusiones», finalizó.