Cierra la fábrica más grande de carrocerías de colectivos del país
Metalpar, la fábrica de carrocerías para colectivos más importante de la Argentina, anunció ayer al mediodía el cierre de sus puertas, por lo que despedirá a unos 600 trabajadores, entre operarios y personal que se desempeñaba en tareas de limpieza, seguridad, comedor y mantenimiento, con las correspondientes indemnizaciones.
Se trata de la planta que el grupo -un joint venture entre Metalúrgica Paredes, que es Chilena, y la brasileña Marcopolo- tiene en Loma Hermosa, donde producía carrocerías para colectivos urbanos.
Según fuentes del sector autopartista que le proveían piezas, las tasas de interés afectaron fuertemente la renovación de las unidades por parte de las empresas de colectivos y ello afectó el negocio de Metalpar. Trascendió que los dueños están analizando continuar con la producción pero a menor volumen y en otra planta que tienen. Metalpar es la empresa líder en el país de carrocerías para colectivos. Llegó a producir hasta 12 por día.
Loma Hermosa.
La firma ya había reducido personal el año pasado, y ello encendió las alarmas en el gremio y en diferentes actores del sector, que le pidieron al Gobierno nacional medidas concretas para lograr la reactivación. “Como dicen en la jerga, el colectivo se paga cortando boletos, por lo que si no conseguiste financiación, no podes renovar la unidad”, dijo una fuente que le proveía a Metalpar. Y agregó: “Es un negocio con alta dependencia del crédito”.
Los dueños de Metalpar también son dueños de Metalsur, con sede en Villa Gobernador Gálvez que produce carrocerías para colectivos de larga distancia. El grupo compró el 51% de la firma santafesina en 2012 y también en el último año mostró severos problemas productivos y efectuó suspensiones. De todas formas, la que cierra es la de Loma Hermosa.
Pedidos ya.
Por su parte, ayer alrededor de 450 repartidores de PedidosYa quedaron sin trabajo por una decisión de la compañía, que se dedica al delivery. Ante lo sucedido, los despedidos se concentraron donde se ubica la base logística, acompañados por la solidaridad de muchos otros trabajadores de servicios de delivery y mensajería.
Casi todos los cesanteados se enteraron por accidente, al descubrir que tenían bloqueado el acceso a la aplicación que les avisa de las entregas a realizar. Al concurrir a la base para informar la anomalía, les informaban que habían sido echados y les exigían la devolución de la caja en la que transportaban la comida. A diferencia de otras aplicaciones, los repartidores de PedidosYa estaban en relación de dependencia. La sensación mayoritaria entre los trabajadores es que se trata de una maniobra para sacarse de encima a los empleados registrados y manejarse con monotributistas o trabajadores en negro.
Cristales.
También, en una fabrica de cristales Pilkington de Munro, unos trece trabajadores fueron despedidos mientras estaban de vacaciones y reclamaban ayer la reincorporación, mientras otros 57 están en alerta por eventuales nuevas cesantías. Los despedidos acamparon frente a la fábrica, mientras en paralelo piden la mediación de la Secretaría de Trabajo de la Nación. Los trabajadores de la planta se declararon en estado de alerta y movilización porque, estiman, las cesantías podrían extenderse a más empleados en los próximos días.
Pilkington es una multinacional con sede en Gran Bretaña que se dedica a la fabricación de vidrios seguros para automóviles, además de cristales para celulares y tablets que entró en crisis en 2018 por la fuerte caída de la demanda producto de la recesión. (Infobae.com)