Bolsonaro eligió el silencio tras la derrota electoral
El presidente de Brasil no habló del resultado y se recluyó junto a su familia en Brasilia. Tampoco tuvo contacto con sus candidatos ni ministros.
Tras la caída en el balotaje, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se mantuvo en silencio este domingo y no salió a reconocer la derrota electoral que sufrió ante el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva.
El mandatario brasileño, que se convirtió en el primero tras el retorno de la democracia en no acceder a un segundo mandato consecutivo, no se expresó sobre el resultado de la elección durante las primeras horas posteriores a hacerse oficial.
Ni él ni su entorno más cercano se pronunciaron sobre la victoria de Lula, que lo aventajó por poco menos de dos puntos en el segundo turno electoral que tuvo lugar este domingo.
«Derrotado, Jair Bolsonaro no quiere recibir a nadie. A ministros y diputados que intentaron visitarlo este domingo tras los resultados de las urnas les dijeron que el presidente no quiere ver a nadie en este momento, ni siquiera a sus aliados más cercanos», publicó el diario brasileño O Globo.
En tanto, en medio de un fuerte hermetismo, el diario Folha de S. Paulo afirmó que Bolsonaro se recluyó junto a su hijo Flavio en el Palacio de la Alvorada, en Brasilia, desde donde siguió los resultados.
Según la prensa local, el mandatario tampoco no quiso recibir a sus ministros tras la derrota.
En las últimas semanas, Bolsonaro había vuelto a agitar el fantasma del fraude e irregularidades electorales, por lo que había incertidumbre sobre cuál podría ser su reacción ante una derrota.
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Alexandre de Moraes, reveló que habló personalmente con Bolsonaro y estimó que no hay “riesgo real” de que se impugnen los resultados.
“No hay riesgo. En cuanto a posibles grietas, es parte del juego democrático”, expresó en declaraciones a la prensa.
Con la elección definida, Lula obtuvo el 50,90% (60.345.107 sufragios) y superó a Bolsonaro, que alcanzó el 49,10% (58.205.718).
La extrema polarización de los comicios en Brasil se materializó en una diferencia de apenas 2.139.389 respaldos, sobre un total de 118.550.997 votos válidos emitidos este domingo.