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Víctor Pardo y sus Desafortunadas expresiones en contra de los trabajadores rurales

Ante una supuesta falta de mano de obra para el trabajo de peón de chacra lanzó: "LO QUE EL ASISTENCIALISMO NOS DEJÓ"

Victor Manuel Pardo  es el presidente de la Cámara de Productores de Río Colorado en la provincia de Río Negro, además integra la Federación de productores frutícolas de Río Negro y Neuquén.

Las desafortunadas expresiones del presidente de la Cámara de Productores, generaron una ola de opiniones en contra, sobre todo de parte de los trabajadores rurales y referentes sociales, quienes vieron una actitud poco feliz por parte del «ruralista».

A través de una publicación en su cuenta personal de facebook, el referente de la Coalición Cívica ARI (CC-ARI) a nivel local, público: «Los productores frutícolas no encuentran gente para realizar las tareas de raleo.» Este trabajo consiste a grandes rasgos, en eliminar manualmente fruta pequeña en exceso de la planta para que la fruta que queda tenga mayor tamaño y calidad. Y agrega que «Si tenes ganas de trabajar y no sabes ralear aprendes en menos de una hora, ganas igual o más que un empleado de comercio.»

Pero además el dirigente remarca, con una expresión poco feliz, «No es un trabajo pesado, pueden hacerlo también las mujeres»

Vale recordar también en este tema una situación no menor, que desde la misma Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), se expresa permanente. Que es la informalidad y el trabajo en negro o precarizado para este tipo de tareas. La mano de obra que se colocaba en las tareas rurales «temporales» fue encontrando en otros sectores de la economía local, respuestas a sus necesidades laborales, con mayores beneficios, como los aportes jubilatorios, la cobertura social para los trabajadores y sus familias y demás derechos laborales básicos.

Para finalizar, el ex candidato a Diputado Provincial lamenta «¡Pero no… pocos se acercan!» y agrega «LO QUE EL ASISTENCIALISMO NOS DEJÓ»

Las voces disidentes a estas palabras no se hicieron esperar, ya que se puede hablar sobre la crisis de la fruticultura y la falta de rentabilidad del productor, tanto a nivel local como provincial, pero de ahí a cargar las tintas en las personas que trabajan, no cae del todo bien. Sobre todo en la clase trabajadora, quien no considero muy afortunadas las palabras del «referente político» que integra una fuerza que entre sus principios se encuentra, supuesta mente la defensa de los trabajadores y las causas sociales.

Vale recordar que la asistencia económica por parte del Estado también beneficia permanentemente, y de forma directa a los pequeños productores, con los diversos planes de ayuda financiera que conocemos todos, para cada una de las labores de la chacra, la poda, el raleo, o para afrontar los inconvenientes ocasionados por las inclemencias climáticas.
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