Una embarazada huyó de un taller clandestino y logró que clausuren el lugar
Una mujer embarazada de seis meses logró escapar del taller clandestino en Floresta donde la explotaban y consiguió ayuda para sus demás compañeros. La Policía clausuró el lugar, detuvo a la pareja responsable y liberó a los otros diez trabajadores, la mayoría de ellos eran menores.
Tras dos meses de acoso, maltrato y golpes, la mujer tuvo que dejar a sus hijos de 5 y 10 años para pedir auxilio en un centro de Acceso a la Justicia. Allí, contó que debía trabajar más de 14 horas por día, que vivía hacinada junto a otras diez personas.
En el lugar, la Policía comprobó la presencia de siete menores y tres adultos que, al igual que la pareja de explotadores, eran de nacionalidad boliviana. Además, fuentes oficiales, «los tratantes tenían un vínculo familiar con las víctimas».
En el lugar, convivían con roedores e insectos, sin agua caliente y otros insumos básicos. Además, se les daba 100 pesos semanales como «adelanto» para que compraran comida.
Uno de los hombres liberados contó que su pareja falleció el año pasado por contraer dengue.