Sismo frente a Tierra del Fuego: el “llamado de atención” de los geólogos
El reciente sismo de magnitud 7,5 en la escala de Richter que sacudió el Pasaje de Drake, a poco más de 200 kilómetros de Ushuaia, encendió las alarmas entre los especialistas. El movimiento telúrico, que se registró ayer, fue calificado como “histórico” y “poco frecuente” por expertos en geología, que advierten sobre la potencialidad sísmica de la región más austral del país.

“El tamaño de este sismo es muy inusual. Tan grande fue que le siguieron ocho réplicas, todas superiores a los cinco grados”, explicó el geólogo Víctor Ramos, referente en el estudio de placas tectónicas. Según detalló, el fenómeno se originó en un punto sensible: el encuentro entre la placa Antártica y la placa Scotia, justo en una zona de fallas activas.
A diferencia de otras áreas sísmicas conocidas del país como San Juan, Mendoza o La Rioja —donde recientemente se detectó un sismo de 5,9 grados—, esta región del sur no presenta una zona de subducción. En cambio, las placas se deslizan en paralelo, lo que configura un tipo de falla llamada “de desgarre”. Esta particularidad reduce el nivel de amenaza directa para la población, aunque no elimina los riesgos.
“Imaginá dos autos estacionados, y uno empieza a desplazarse hacia un costado respecto del otro. Esa es la dinámica que se da entre estas placas”, graficó el geólogo Matías Ghiglione, quien también sigue de cerca los movimientos tectónicos en Tierra del Fuego. No obstante, advirtió que el hecho de que el epicentro se ubique en el océano aumenta la probabilidad de que se produzcan tsunamis.
Según los especialistas, la amenaza de un tsunami disminuye con el paso de las horas posteriores al sismo, y en este caso, las islas cercanas a la costa podrían actuar como una barrera natural para proteger a localidades como Ushuaia o Puerto Almanza.
Más allá del alivio momentáneo, el evento dejó una advertencia clara. “Se sabe que esta clase de sismos pueden ocurrir, pero como son poco frecuentes, no se toman muchas medidas al respecto. Esto debe servir como un llamado de atención: la región es sísmicamente activa. Y la mejor forma de estar preparados es tener presente que, ante un temblor, hay que evacuar las zonas bajas de inmediato”, concluyó Ghiglione.