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¿Quién era Cristian Maximiliano Díaz, la supuesta víctima de «Pity» Álvarez?

Tanía 36 años y había ido a visitar a su hija que vive en el barrio Samoré, en Villa Lugano. Vivió durante varios años en la torre 11, al lado del edificio en el que habita el líder de Viejas Locas.

Cristian «Pity» Álvarez es buscado intensamente por la Policía acusado de haber asesinado a un amigo durante la madrugada de este jueves en Villa Lugano. La víctima es Cristian Maximiliano Díaz, tenía 36 años, y había ido a visitar a su hija al edificio donde vive el músico.

Un amigo de Cristian Díaz contó que estuvo con él hasta las 23.30 charlando y que cuando se despidió estaba con otros amigos. Sobre su vida, dijo que actualmente estaba viviendo en Villa Fiorito, pero que durante muchos años ocupó uno de los departamentos de la torre 11, pegada al edificio donde vive el cantante de Viejas Locas. Parte de su familia siguió residiendo allí.

Díaz había ido a visitar en la noche del miércoles a su hija. Según cuentan los testigos, se quedó charlando con unos amigos hasta que apareció «Pity», lo encaró para pedirle droga y como recibió de respuesta un cabezazo, sacó un arma y le disparó.

La testigo declaró que «Fueron cinco tiros»

Sandra es una vecino que escuchó la discusión y vio cómo el líder de Viejas Locas se alejaba de la escena del crimen junto a su novia. La mujer fue una de las que declaró en la comisaría por el hecho.

Sandra estaba en su casa en el 9° piso de una de las torres del barrio Samoré. Escuchó gente gritando aunque no llegó a escuchar sobre qué estaban discutiendo pero no le dio demasiada importancia porque en Lugano son comunes las discusiones en horas de la madrugada.

Lo que a Sandra le llamó la atención fue escuchar uno, dos, tres, un total de cinco disparos. “¡Qué hiciste Cristián!”, escuchó decir a la chica que se alejaba junto al Pity Álvarez. Los dos se subieron a un auto gris y partieron.

“Escuché una discusión en la ventana y después de los disparos vi cómo una pareja se alejaba y una persona estaba tirada boca arriba en el piso. Reconocí que era el Pity por su forma de caminar. En total escuché cinco disparos”, contó la vecina.

La mujer aseguró tener trato con el Pity al que describió como “un buen vecino”. “Tenía sus episodios. No es una novedad que tiene problemas con las drogas pero más que eso no.

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