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Polémicos días para Gustavo San Román

El intendente de Río Colorado no para de sumar debates entre los vecinos de Río Colorado. El miércoles pasado encendió la discusión tras recolectar él mismo la basura, y ayer se sumó una denuncia sobre trabajo infantil, que involucra a su propio hijo. 

Su último acto público fuera de sus funciones, donde convocó a la prensa para que lo muestre recolectando residuos, y la posterior denuncia realizada en el día de ayer por un medio local, informando que su hijo menor de edad trabaja en el Municipio, no paran de provocar encendidas charlas entre quienes ven bien o mal las decisiones del máximo representante de todos los Riocoloradenses.

Desde esta redacción no vamos a poner en tela de juicio la moral de nuestro Intendente, no tenemos razones para dudar de sus buenas intenciones, y menos aún de las de su hijo, que por ética y resguardo del menor no nombraremos ni expondremos con fotografías, aunque no podemos pasar por alto realizar un análisis ante tanta charla y debate popular.

Dejando de lado cualquier especulación rebuscada, pareciera que el Intendente: O no está bien asesorado, o quizás peca de inocente en un ámbito donde cada jugada es analizada y tiene repercusiones buenas, malas, o lapidarias.

Cientos de vecinos vieron como un ejemplo, el hecho de que ante la suspensión del servicio de recolección de residuos, el mismísimo Intendente haya salido a realizar la tarea, pero como en toda sociedad hay miradas diferentes, y cientos de vecinos encontraron en esa acción una provocación directa contra quienes reclamaban un mejor salario.

No debemos olvidar, y no deberían sacar de la ecuación quienes gobiernan, que más del 60% de Río Colorado no votó a este gobierno, y existe un gran número de miradas críticas sobre cada uno de sus pasos, por lo que acciones como estas deben ser muy bien analizadas antes de llevarlas a cabo.

Si la verdadera intención del Intendente y los funcionarios que lo acompañaron, era mejorar la situación de los vecinos al juntar la basura, la utilización de los medios en todo este tema no ayudó para nada, y abrió un gran número de diversas interpretaciones, muchas de ellas muy críticas.

En cuanto “al trabajo” de su hijo menor de edad, queremos dejar bien en claro, que al menos desde nuestra óptica no se trata del menor, de sus buenas intenciones, ni de su predisposición, ni de sus excelentes aptitudes… es un menor edad, y la presencia del mismo en el municipio está avalada por un adulto. Es sobre la decisión del adulto donde ponemos el acento, y en todo caso nos preguntamos si es correcta o no.

Entendemos que desde la óptica oficial crean que es una cuestión a la que no debe prestarse mayor atención, y hasta se quiera naturalizar que un menor de edad pueda recorrer las instalaciones municipales realizando tareas ad honoren. En definitiva concurre por voluntad propia, colabora con su padre, y hasta tal vez pueda ser un juego para el menor… pero no todo el mundo lo ve de esa manera.

De ser correcta la postura oficial sobre este tema, nada impediría entonces que mañana cualquier vecino lleve a su hijo al municipio, o que cualquier menor se presente de forma voluntaria a realizar trabajos municipales (alguien podría pensar que es mejor que los menores estén allí y no en la calle), pero ¿El Intendente aceptaría que otros menores de edad deambulen por el municipio? Con el nivel de exposición que toda la cúpula municipal tiene, y lo temas delicados que allí se tratan ¿Es un ambiente adecuado para el menor?

Consideramos que las máximas autoridades Municipales comprenden que son el centro de todas las miradas, que deben dar el ejemplo a toda la población, incluyendo a quienes comparten sus ideas y sus formas, y a quienes no.

Pueden llegar a ser cuatro años muy largos si el intendente no se asesora mejor, o si las decisiones que tome no son analizadas profundamente contemplando a todo el universo de miradas que existen en Río Colorado.

También creemos que luego de estos dos cimbronazos, quedará atrás la inocencia y la utilización mediática como herramientas justificativas o resolutivas, para abordar las tareas que le competen y para las cuales fue votado, bajo el marco de la importancia que toda la sociedad exige.

fuente: riocolorado.com.ar

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