«No perdía cabello, ganaba amor» cuenta la joven que supo como convivir con el cáncer

Laura tiene 27 años y hace aproximadamente un año un control de rutina le dio una noticia que le cambió la vida. En un estudio mamario detectaron que tenía un bulto en la mama derecha, luego de una ecografía y una biopsia le informó que tenía cáncer. Desde ese día su vida y la de su familia cambió.

«Costo aceptarlo, tomar la noticia. Leer el diagnostico carcinoma no es fácil, menos contárselo a tu familia», explicó Laura. Consiente de su situación actual y sin confiarse en el camino recorrido aseguró: «Aun hoy me genera miedo. Miedo de que se vaya para otras partes del cuerpo, de no saber qué va a pasar, el tratamiento que conlleva. La verdad que es difícil».

Laura relata su enfermedad como un aprendizaje y un acercamiento a «lo importante de la vida». «Uno lo atraviesa paso a paso con mucha paciencia. Con el apoyo de mi familia, de mis amigas, de las personas más cercana», afirmó.

Hace más de un año que Laura atraviesa un tratamiento que incluyó quimioterapia y situaciones dolorosas. Ella relata que siempre tuvo la intención de llevar esto de la mejor manera. «Cuando me rapé, que es un paso muy importante, mi mamá nos preparó un chocolate un 25 de mayo. Fue toda una fiesta donde vinieron mis amigas, sentía que no perdía cabello y que ganaba más amor», expresó emocionada.

El deporte no fue algo que haya pasado desapercibido en la vida de Laura. El hockey fue un cable a tierra: «A la noche ya estaba lista para irme a jugar, eso me hizo muy bien».

Después de ese control de rutina que le dio a Laura un diagnostico inesperado su vida cambió. «Uno aprende con todo esto a no planificar. Aprendí a vivir la vida verdaderamente, a disfrutar cada momento, a dejar fluir lo que suceda y me rodee de gente buena, gente que me quiere», detalló.

El mensaje de Laura es contundente: «SE PUEDE SALIR ADELANTE». No vacila en sostener que es un camino difícil pero no imposible. «Cuesta pero se puede salir adelante y más si se hacen controles tempranos, si se detecta a tiempo. A algunos les puede costar más que a otros, los organismos son distintos pero se puede. Luchen, tengan fe, tengan esperanza. Aférrense a lo que más les guste y luchen», aseveró al medio colega Todo Jujuy.

«Ahora solo disfruto, no me hago problema por nada. Las personas nos aferramos a cosas materiales», aseguró intentando generar conciencia en quien la escucha. Laura apuesta a más, no se rinde y en el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer afirma: «No hay una receta mágica sino rodearse de gente que haga bien».

Laura atraviesa la última etapa de su tratamiento, tiene controles trimestrales y la alienta saber que va a poder retomar su vida normal muy pronto. Su familia es su sostén y los nombra en cada comentario positivo en esta lucha que comenzó de repente.