Los chicos de la Escuela de El Gualicho echan raíces de la mano del INTA
En una actividad desarrollada conjuntamente con los alumnos y alumnas de la escuela rural N°189 de "El Gualicho", el INTA y Pro-Huerta el pasado lunes, se realizó una actividad de siembra de un ejemplar autóctono en el lugar, mira cual es.
Como es habitual desde INTA Río Colorado se viene trabajando hace años conjuntamente con diferentes instituciones educativas de la comunidad, a fin de contagiar niños y niñas el amor por nuestra tierra, las labores rurales, y nuestro lugar.
En esta ocasión la actividad consistió en la siembra de árboles nativos. La especie elegida fue el Caldén (Prosopis caldenia), árbol emblemático, relacionado con la historia e identidad de la zona del Gualicho, donde se encuentra emplazada la institución educativa.
Cuentan los registros, de la época de la llamada «campaña al desierto», que por esta zona descubrieron la existencia de un árbol grande y solitario, llamado “Gualicho” por los pueblos originarios, quienes le ofrendaban pequeñas piedras envueltas en cintas o trozos de tela que colgaban de sus ramas, lo que le confería un aspecto particular. Según Olascoaga (en Pulita 1970), cuenta: “Es un ‘cochin-gnelo’, diablo dispuesto a hacer daño. Un árbol como éste, solo a la orilla del camino no es cosa natural, tiene misterio, está acompañado de malos espíritus, por eso el indio hace demostraciones de amistad y respeto dejándole piedritas para alejar su maleficio”.
La siembra de este árbol nativo, se realizó a partir de semillas halladas en estiércol de bovinos de la zona, en campos donde abunda esta especie y es consumida por los animales.
Las semillas así obtenidas, pueden ser sembradas, ya que al pasar por el tracto digestivo de los animales, se eliminan los mecanismos de inhibición a la germinación que éstas poseen.
