Llega la primer Jineteada virtual
Si nos hubiéramos preguntado hace tiempo si la llegada de la tecnología, podía ser compartida en todas las actividades, seguramente habríamos dicho que no.
Por Rosana Erviti – Cuando llegaron los celulares con cámara muchos dijeron, es un lujo, ¿Quién lo puede comprar?…
Cuando vimos las selfies, los videos de los amigos, incluso cuando empezamos a comunicarnos por whatsapp, vimos que esa tecnología venía a cambiarnos la mirada y también la vida.
Hoy todo es posible, inclusive ver una Jineteada en vivo por las redes.
Rio Negro dio el primer paso al tradicionalismo virtual, realizando el primer Festival de Folklore y Jineteada, en Choele Choel, lugar donde el Centro tradicionalista Fuerte Avellaneda lleva varias décadas organizando fiesta camperas.
Su gente y colaboradores armaron en pocas semanas un evento del cual el país entero y muchos países del Mundo, se hicieron eco: “La Primer Jineteada Virtual”.
Cuando el animador Sergio Herrera, anunciaba que al inicio de la transmisión había 60 mil personas mirando era una sorpresa para todos, con el correr de la transmisión llegaron los saludos desde España, Colombia, Canadá, Uruguay,…… y casi al final más de 90 mil personas eligieron pasar a dar un vistazo y quedarse.
El área Desarrollo Humano y articulación solidaria, bajo el lema “Rio Negro latidos de Tradición” con la dirección de Políticas sociales y tradicionalistas fueron los encargados de gestionar y poner en marcha esta iniciativa. Los jinetes convocados surgieron de los primeros diez clasificados de cada categoría, por el Campeonato rionegrino. También se convocó al Campeón de bastos con Encimera Gervasio Lenon, que mostró sus habilidades sobre el lomo de El Silbidito, reservado de la tropilla Los Zurditos de Segatori.
El folklore tuvo su espacio con voces y guitarras de varios puntos de la Provincia; Omar Quinteros, Nicolás Quiroga, Voces del Camino, Pigui Vega, Los hermanos Arbeloas, Los Joselinos y el Payador Chubutense Marcelo Marín, nutrieron de milongas, zambas y chacareras desde el inicio de la transmisión.
Así, el mate, el asado, la guitarra, el payador, los jinetes, los reservados y hasta los pasteles se volvieron a compartir, desde casa, en el marco de una fiesta a toda traición.
