Le pidió perdón a la víctima, se fundieron en un abrazo y conmovieron al juez
Hace un año y medio Sebastián, que en ese momento tenía 19 años, le quiso robar la billetera Alberto, un vecino suyo de 68 años.
No pudo hacerlo pero lo golpeó hasta lastimarlo. El viernes pasado el caso llegó a juicio y en la misma audiencia víctima y victimario se fundieron en un abrazo que emocionó hasta el juez, luego de que el muchacho le prometiera que no lo volvería a lastimar y que intentará seguir mejorando como persona.
Como un abuelo a un nieto, Alberto le dijo a Sebastián: “quiero que intentes ser mejor. No tengo rencor ni me quiero vengar. No quiero resarcimiento económico, no quiero que estés preso, pero prometeme que no me vas a volver a lastimar”.
Sebastián, que consiguió trabajo en un aserradero, le dijo que se quede tranquilo, que no tenga miedo y se comprometió a no volver a lastimarlo.
El hombre que ahora tiene 70 años y después de mucho tiempo volvió a ponerse un traje, con camisa y corbata, e impecable zapatos recién lustrados. Le pidió permiso al juez Julio Martínez Vivot, se dirigió hasta donde estaba el chico que había intentado asaltarlo, le dio un estrechón de mano y un fuerte abrazo que conmovió hasta las lágrimas a todos los que estaban en la sala.
“Nos quedamos helados. Nadie intervino, fue un diálogo entre ellos dos. La verdad es que fue muy emocionante. Alberto pidió hablar con Sebastián. Lo conoció desde chiquito, lo había visto criarse en el barrio”, comentó la defensora oficial Celia Delgado.
El caso
El intento de robo ocurrió en Villa Regina hace aproximadamente un año y medio.
Alberto llegaba al módulo del plan de vivienda en el que reside hace décadas, cuando fue abordado por un muchacho que él había visto crecer, Sebastián. El joven intentó robarle la billetera, pero como no pudo, lo golpeó hasta lastimarlo.
El caso avanzó hasta llegar a la instancia de juicio porque no se podía aplicar el criterio de oportunidad.
Tras el encuentro de Alberto y Sebastián, finalmente el fiscal Ricardo Romero aceptó la aplicación del criterio de oportunidad para evitar el juicio y una eventual condena. El muchacho pagará una reparación económica simbólica. (RN)