La obesidad afecta a 1 de cada 4 argentinos: hábitos saludables para prevenirla
La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por un incremento en el porcentaje de grasa corporal cuya magnitud y distribución condiciona la salud del individuo y determina, junto a otros factores de riesgo (presión alta, colesterol elevado; tabaco, sedentarismo), mayor predisposición para contraer enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer y otras complicaciones a la salud.
En Argentina estas enfermedades son responsables del 73% de las muertes. Se estima que 1 de cada 5 muertes a nivel global son atribuibles a una alimentación inadecuada. La obesidad en adultos es uno de los factores determinantes que explican el crecimiento de las principales causas de mortalidad y morbilidad en el mundo y se calcula que es causa de 4 millones de muertes al año.
¿Cómo saber si sufro obesidad?
La obesidad se define como el exceso de grasa corporal que puede afectar negativamente la salud. La forma más común de determinar si una persona sufre de obesidad es calculando su índice de masa corporal (IMC), que se obtiene dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros (IMC = peso / altura^2).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el IMC se clasifica en diferentes categorías de acuerdo con el grado de obesidad:
Bajo peso: IMC < 18.5
Peso normal: 18.5 <= IMC < 25
Sobrepeso: 25 <= IMC < 30
Obesidad grado I: 30 <= IMC < 35
Obesidad grado II: 35 <= IMC < 40 Obesidad grado III: IMC >= 40
Además del IMC, también se pueden considerar otros factores como la circunferencia de la cintura y la composición corporal para evaluar la presencia de obesidad.
Es importante tener en cuenta que el IMC es solo una herramienta de evaluación y no debe considerarse como el único indicador de la salud. Si tienes preocupaciones acerca de tu peso y salud, es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
¿Cuáles son las principales causas de la obesidad?
- Consumo excesivo de alimentos: Comer en exceso y consumir más calorías de las que el cuerpo necesita puede llevar a un aumento de peso y obesidad.
- Falta de actividad física: La inactividad física es un factor de riesgo para la obesidad. La falta de actividad física reduce la cantidad de calorías que se queman y aumenta la cantidad de grasa almacenada en el cuerpo.
- Genética: Existen ciertos genes que pueden predisponer a una persona a la obesidad.
- Factores socioeconómicos: Las personas con bajos ingresos y educación pueden tener mayores tasas de obesidad debido a factores como el acceso limitado a alimentos saludables, la falta de conocimiento sobre nutrición y la falta de acceso a instalaciones deportivas.
- Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad y la depresión pueden conducir a un aumento de peso y obesidad debido a que algunas personas recurren a la comida como forma de afrontamiento emocional.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como los antidepresivos y los esteroides, pueden provocar un aumento de peso y obesidad como efecto secundario.
- Factores ambientales: La exposición a ambientes obesogénicos, es decir, ambientes que promueven la inactividad física y la ingesta excesiva de alimentos poco saludables, puede aumentar el riesgo de obesidad.
Consecuencias de la obesidad
La obesidad puede tener una serie de consecuencias negativas para la salud, incluyendo:
- Enfermedades cardiovasculares: La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
- Diabetes tipo 2: La obesidad es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2, una enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa.
- Trastornos respiratorios: La obesidad aumenta el riesgo de apnea del sueño, una condición que provoca interrupciones en la respiración durante el sueño.
- Problemas musculoesqueléticos: La obesidad puede aumentar la carga de peso en las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de lesiones y dolor crónico.
- Cáncer: La obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluyendo cáncer de mama, colon y próstata.
- Problemas de salud mental: La obesidad puede afectar la salud mental, causando depresión, baja autoestima y trastornos alimentarios.
- Problemas de fertilidad: La obesidad puede afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
- Problemas de hígado: La obesidad puede aumentar el riesgo de enfermedad hepática grasa no alcohólica, una afección en la que se acumula grasa en el hígado.
Es importante tener en cuenta que la obesidad es una afección compleja y multifactorial, y sus consecuencias para la salud pueden variar en función de la edad, el género, el grado de obesidad y otros factores individuales.
¿Cuáles son los hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir la obesidad?
- Mantener una dieta equilibrada: Consumir una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos saludables, como frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales, y limitar el consumo de alimentos procesados y ricos en grasas y azúcares.
- Controlar las porciones: Controlar las porciones y evitar comer en exceso puede ayudar a prevenir la obesidad.
- Mantenerse activo: Realizar actividad física regularmente, como caminar, correr, nadar o practicar deportes, puede ayudar a prevenir la obesidad.
- Limitar el tiempo de pantalla: Limitar el tiempo de pantalla, como ver televisión, jugar videojuegos o usar dispositivos electrónicos, puede ayudar a reducir el sedentarismo.
- Dormir lo suficiente: Dormir lo suficiente, alrededor de 7-9 horas por noche, puede ayudar a regular el apetito y el metabolismo, lo que puede ayudar a prevenir la obesidad.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de obesidad, por lo que es importante limitar su consumo.
- Buscar ayuda profesional: Si tiene dificultades para mantener hábitos saludables o si necesita ayuda para perder peso, puede buscar la ayuda de un profesional de la salud, como un nutricionista o un entrenador personal.
