Salud

El desafío de la fertilidad después del tratamiento del cáncer

A medida que la medicina oncológica avanza, se logra una mayor supervivencia y curación de los pacientes. Sin embargo, es crucial abordar los desafíos que surgen en términos de fertilidad después de superar la enfermedad.

En este contexto, la Asociación Civil Linfomas Argentina (ACLA) busca crear conciencia sobre el impacto que los tratamientos contra el cáncer pueden tener en la capacidad reproductiva de las personas.

El diagnóstico de cáncer es una experiencia difícil en la vida de una persona, marcando el comienzo de un arduo camino en busca de la curación. Sin embargo, algunos supervivientes de cáncer enfrentan una preocupación adicional derivada de los tratamientos recibidos: la infertilidad.

Tanto la radioterapia como la quimioterapia, tratamientos comunes utilizados para combatir el cáncer, pueden afectar tanto la fertilidad masculina como la femenina, provocando infertilidad temporal o permanente. Sin embargo, el riesgo varía según diferentes factores, como el tipo y estadio del tumor, la edad y el sexo del paciente, el tipo y la dosis de medicamentos utilizados durante la quimioterapia, la dosis y el área de radiación, y el estado de fertilidad previo al tratamiento contra el cáncer.

En el caso de la infertilidad masculina, la quimioterapia puede afectar la división de los espermatozoides y las espermatogonias (células madre del testículo). Por otro lado, la radioterapia puede afectar las células madre que producen los espermatozoides, especialmente si se dirige a los testículos. En cuanto a la infertilidad femenina, los tratamientos pueden disminuir la reserva ovárica y aumentar el riesgo de fallo ovárico prematuro o menopausia precoz. También pueden causar daños en la implantación del embrión, abortos espontáneos o partos prematuros.

Es importante destacar que existen alternativas para preservar la fertilidad antes de comenzar el tratamiento oncológico. Algunas de estas opciones son:

Congelación de semen: una técnica sencilla que consiste en recolectar y congelar muestras de semen antes de iniciar el tratamiento.

Criopreservación de tejido testicular: extracción, congelación y almacenamiento del tejido testicular para futura reimplantación y restauración de la fertilidad.

Vitrificación de óvulos: estimulación ovárica para obtener y congelar óvulos, que luego pueden utilizarse en tratamientos de fecundación in vitro.

Ovariopexia o transposición ovárica: traslado quirúrgico de los ovarios a un lugar alejado de la zona que recibirá radioterapia, con el fin de protegerlos del daño.

Maduración in vitro de ovocitos: recolección y maduración de óvulos inmaduros en laboratorio para su posterior utilización en tratamientos de fecundación in vitro.

Ante un diagnóstico de cáncer, es fundamental consultar al oncólogo sobre las posibilidades de preservar la fertilidad después del tratamiento, considerando que no todos los cánceres conllevan infertilidad. En ACLA, hemos presenciado numerosos casos de pacientes que, tras superar el cáncer, lograron tener hijos, incluso algunos de ellos mediante métodos naturales.

En el Día Mundial de la Fertilidad, ACLA se une a la campaña de concienciación para recordar a los pacientes oncológicos la importancia de informarse y explorar las opciones de preservación de la fertilidad antes de iniciar el tratamiento contra el cáncer. Nuestro objetivo es brindar apoyo y orientación a aquellos que se encuentran en esta situación, alentándolos a buscar ayuda especializada y conocer las alternativas disponibles. Para obtener más información sobre este tema y acceder a nuestros recursos, visite el sitio web de ACLA en www.asociacionlinfomasargentina.org.

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