Dormir bien importa: cómo elegir el colchón ideal para cuidar tu salud
El descanso de calidad es clave para nuestra salud física y mental, pero pocos le prestan atención al colchón, el elemento esencial que acompaña nuestras noches. Elegir el adecuado puede ser la diferencia entre un buen día o uno lleno de dolores.
El colchón es mucho más que una superficie para dormir. Según datos de la Asociación Argentina de Medicina del Sueño, pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida en la cama, lo que convierte a este elemento en un aliado fundamental para la salud. Sin embargo, un alto porcentaje de los argentinos utiliza un colchón adecuado inadecuado o en mal estado, lo que puede derivar en problemas como insomnio, dolores musculares y hasta estrés.
“Un colchón que no se adapta a las necesidades de la persona puede generar tensiones en la columna y perjudicar la calidad del sueño. Es un tema al que todos deberíamos prestarle atención”, explica la kinesióloga Juliana Fernández, especialista en ergonomía.
En la actualidad, el mercado ofrece una amplia variedad de colchones, desde los tradicionales de resortes hasta los de espuma viscoelástica y los híbridos que combinan ambas tecnologías. La elección depende de factores como la postura al dormir, el peso corporal y hasta el clima.
- Colchones de espuma: Ideales para quienes buscan firmeza y un buen soporte. Son una opción popular y accesible en términos económicos.
- Colchones de resortes: Perfectos para quienes prefieren una mayor ventilación durante el descanso, especialmente en climas cálidos.
- Colchones viscoelásticos: Aunque suelen ser más costosos, ofrecen una experiencia ergonómica única, adaptándose al cuerpo y reduciendo los puntos de presión.
El especialista en salud postural, Dr. Roberto Salazar, aconseja: “Lo más importante es probar el colchón antes de comprarlo. Debe ofrecer un balance entre confort y soporte. Lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra”.
¿Cuándo es hora de cambiar el colchón?
Una pregunta común entre los consumidores es cuánto tiempo debe durar un colchón. Los expertos coinciden en que, dependiendo de la calidad, un colchón debería reemplazarse cada 8 a 10 años. Sin embargo, hay señales que indican que quizás sea necesario hacerlo antes, como hundimientos visibles, ruidos al moverse o incomodidad persistente.
En Argentina, marcas reconocidas como Piero, Cannon y Simmons han adaptado sus líneas de producción para responder a las necesidades de un público cada vez más exigente. Además, se observa una tendencia creciente hacia la compra online de colchones compactados al vacío, una modalidad que promete comodidad y buenos precios.
Invertir en salud y bienestar
Aunque la adquisición de un colchón puede parecer un gasto elevado, es fundamental considerarlo como una inversión en salud y bienestar. Un descanso adecuado mejora la concentración, reduce los niveles de estrés y fortalece el sistema inmunológico, entre otros beneficios.
“Dormir bien es fundamental para enfrentar el día a día con energía. Elegir el colchón correcto es un pequeño cambio que puede tener un impacto enorme en nuestra vida”, concluye Fernández.
La próxima vez que te recuestes a descansar, recordá: la calidad de tu sueño comienza con la superficie en la que apoyás tu cuerpo. Elegí bien, porque tu salud te lo va a agradecer.