Dieron por muertos a los dos escaladores vascos arrastrados por un alud en el cerro Fitz Roy
"Están sepultados hace más de 48 horas y las posibilidades de sobrevida se reducen drásticamente", evaluó la Comisión de Auxilio de El Chaltén sobre la suerte de los vascos que cayeron a una grieta de más de 15 metros de profundidad.
La Comisión de Auxilio de El Chaltén (Cax) dio por muertos a los dos escaladores vascos que cayeron el jueves pasado a una grieta de más de 15 metros de profundidad al ser arrastrados por una avalancha al pie del cerro Fitz Roy ya que consideró que «están sepultados hace más de 48 horas y las posibilidades de sobrevida se reducen drásticamente».
«Los escaladores no están desaparecidos. Ellos están sepultados en una grieta hace 48 horas y consideramos que la búsqueda de sus cuerpos expone a riesgos altísimos a nuestros rescatadores voluntarios; por lo cual la CAX de El Chaltén da por finalizada la búsqueda», indicó el organismo en un comunicado.
Los montañistas fueron identificados como Iker Bilbao (29 años), oriundo de Vizcaya, y Amaia Agirre (31), de Urnieta, ambas localidades de la comunidad autónoma del País Vasco.
La alerta llegó por parte de Josu Linaza (31, oriundo de Igorre), que logró bajar por sus propios medios luego de la avalancha ocurrida el jueves pasado a las 9.30 en la base de la Brecha de los Italianos, al pie del cerro Fitz Roy.
El accidente se produjo cuando los tres integrantes del equipo descendían del cerro Fitz Roy y en la base del mismo fueron sorprendidos por un alud de piedras, hielo y nieve que arrastró por lo menos 60 metros a los dos jóvenes hasta una grieta de un glaciar, de acuerdo a lo que relató Linaza, que logró bajar.
Linaza recorrió la zona durante una hora aproximadamente para tratar de encontrara sus compañeros, pero no consiguió ni siquiera divisarlos.
La CAX explicó que «se solicitó a las cordadas que aún estaban descendiendo por la misma ruta en el cerro Fitz Roy que observaran en la grieta donde fueron arrastrados y sepultados los dos escaladores vascos, por si había algún indicio de vida».
Tras hacer consideraciones sobre lo dificultoso del terreno para llegar con condiciones climáticas riesgosas y que «no disponiendo de medios aéreos en la zona, luego de 12 horas de sepultamiento las posibilidades de sobrevida de reducen drásticamente», destacó la Comisión.
«La grieta en la cual se encuentran sepultados estos escaladores mide 100 metros de largo por 8 metros de ancho aproximadamente y 15 metros de profundidad hasta el tapón de nieve, desconociendo el fondo real que tiene con el riesgo que implica para los rescatistas», detalló la CAX.
La Federación Aragonesa de Montañismo (Fam), de la que formaba parte Aguirre, destacó por su parte que la Comisión de Auxilio de El Chaltén «nos traslada que no se dan actualmente las condiciones de seguridad para el rescate debido a lo inestable de la montaña en este momento y no nos transmite expectativas de encontrarles con vida».
La médica titular de la Cax Carolina Codó indicó que «ni siquiera puedo enviar a nadie a buscar los cuerpos porque sería someterlos a un peligro enorme» hasta que no bajen las temperaturas», en declaraciones al diario El País.
Aguirre era médica, integrante de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (Fedme), mientras que Bilbao era escalador y se desempeñaba como bombero en el parque de Llodio (Álava).
Sus colegas de el País Vasco despidieron a los escaladores en la red social Instagram.
«Nuestro compañero y amigo Iker Bilbao del parque de Aiara (Laudio) ha desaparecido en una avalancha en la Patagonia. Nos unimos a la preocupación y sentimiento de familiares y amigos» y aclararon: «Lamentablemente se le ha dado por fallecido».
Los experimentados escaladores habían logrado llegar al Fitz Roy por la vía Afanassieff y volvían rappeleando, según se supo por el relato de Linaza.
El Fitz Roy, en la cima del monte homónimo argentino, tiene una altura de 3.405 metros, está ubicado al oriente del campo de hielo Patagónico Sur en la frontera entre Argentina y Chile y su atractivo congrega a escaladores de todo el mundo que llegan a El Chaltén, la localidad santacruceña conocida como Capital Nacional del Trecking.