El ADN hallado en el cuerpo de Anahí es de Villalba, uno de los detenidos
El ADN hallado en el cuerpo de la joven Anahí Benítez pertenece a Marcelo Villalba, uno de los detenidos por el crimen de la joven.
Según confirmaron “en el hisopado anal (que se le practicó a la víctima) se encontró ADN positivo de Villalba”, el segundo detenido imputado hasta ahora por encubrimiento agravado, debido a que su hijo, de 17 años, dijo que le había regalado el celular que, en realidad, le pertenecía a Anahí.
A partir de ahora, seguramente cambiará la acusación y pasará a constituirse en el principal sospechoso de ser el autor por lo menos del homicidio de Anahí.
Más temprano, los peritos bioquímicos habían determinado que la adolescente fue drogada y sometida sexualmente, tras una serie de estudios complementarios de material orgánico que determinaron la presencia de semen en la piel de la víctima.
Esos resultados permitieron establecer un perfil genético y obtener un ADN para compararlo con las muestras de sangre que aportaron los dos acusados, Villalba y Marcos Bazán, el otro detenido por el caso.
Bazán fue detenido a principios de agosto e indagado por la fiscal Verónica Pérez por su presunta vinculación con el secuestro y homicidio de la adolescente aunque, el pasado lunes, antes de la segunda indagatoria, fue imputado también por presunto abuso sexual, tras el hallazgo de semen.
Con los nuevos resultados, quedará determinar su situación procesal en la causa, sobre todo porque un perro rastreador marcó la presencia de Anahí en su casa, ubicada a 300 metros de la reserva donde apareció el cadáver de la chica.
Además, las pericias determinaron que la víctima fue sedada con un componente que fue mezclado con el arroz que la víctima ingirió la noche que la mataron, lo que explicaría la ausencia de resistencia al ataque.
En tanto, se cree que la muerte se produjo 24 horas, o menos, antes de que se hallara el cuerpo, lo que significaría que fue asesinada el jueves o el miércoles a la noche, tres días después de su desaparición.
Según esa hipótesis, la adolescente estuvo privada de su libertad, drogada o bajo amenazas, durante al menos cuatro días, entre el 29 de julio a las 17.30, cuando salió de su casa para ir a caminar por el parque Lomas, y el 2 o el 3 de agosto.
Otro de los acusados y detenido fue el profesor de matemática de la joven, Leonardo Agostino, quien fue liberado semanas atrás ya que uno de los perros utilizados para la investigación no encontró la huella de olor de Anahí en su casa, y tampoco identificó el rastro del profesor en la casa de Bazán.
El cuerpo de la adolescente fue encontrado el 4 de agosto pasado, semienterrado en la Reserva Natural de Santa Catalina, en Lomas de Zamora. (DyN)
