Desafíos y Riesgos: La Lucha por la Desinflación en Argentina
Los desafíos y riesgos que enfrenta Argentina en su búsqueda por la desinflación. Desde el ajuste fiscal hasta la incertidumbre del cepo cambiario, exploramos los obstáculos en el camino hacia la estabilidad económica.
En medio de un panorama económico incierto, surge la pregunta: ¿seguirá Argentina en la senda de la desinflación en los próximos meses? El Gobierno ha implementado medidas que parecen surtir efecto, pero existen riesgos que podrían poner en peligro este proceso de moderación de precios.
El combo de medidas económicas liderado por Luis Caputo ha mostrado señales positivas, con una moderación en el aumento de precios. El ajuste fiscal, impulsado por la motosierra y la licuadora, ha llevado al país a cerrar el primer trimestre del año con superávit fiscal primario y financiero. Además, la ancla cambiaria establecida mediante el crawling peg al 2% mensual ha contribuido a mantener la estabilidad, aunque algunos analistas advierten sobre un potencial atraso cambiario. Por último, la fuerte recesión ha enfriado significativamente la economía, impactando en la demanda y contribuyendo a contener la inflación.
Sin embargo, la incertidumbre persiste en el mercado respecto a la sostenibilidad de este proceso de desinflación. La Consultora 1816 identifica dos riesgos clave: la posible unificación cambiaria y la eventual recuperación del consumo, factores que podrían obstaculizar o retrasar la desinflación.
La cuestión del dólar oficial también genera preocupación. El vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, señaló que los tipos de cambio reales sectoriales revelan márgenes empresariales elevados, lo que podría tener un impacto significativo en los niveles de precios. Un posible aumento del crawling peg podría contrarrestar los esfuerzos de desinflación, según advierten informes de la city.
Además, el levantamiento del cepo cambiario podría afectar la recaudación fiscal. Según un informe de Romano Group, los ingresos fiscales han experimentado una caída, especialmente en impuestos como Ganancias. A pesar de ello, los impuestos vinculados al comercio exterior han mantenido los ingresos fiscales en niveles aceptables, según datos del Ministerio de Economía.
La situación salarial también es un factor determinante en la evolución de la inflación. La recesión y la pérdida de puestos de trabajo limitan la capacidad de recomposición salarial. El Gobierno busca coordinar paritarias para que cierren de acuerdo con la meta inflacionaria establecida.
A pesar de estos desafíos, se han observado signos alentadores en la evolución de los precios. Según Econviews, la canasta de precios de alimentos, perfumería y limpieza ha mostrado una tendencia a la baja en supermercados del Gran Buenos Aires durante la última semana de abril, marcando la segunda semana consecutiva de deflación. Esto podría ser interpretado como un intento del Gobierno por demostrar una fuerte desinflación de la economía.
